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ASÍ SON LAS NUEVAS BATERÍAS DE LOS COCHES ELÉCTRICOS
El objetivo está claro: fabricar vehículos que utilicen energía limpia, con materiales no perjudiciales para el medioambiente. Pero del sueño al hecho hay un largo camino; y en BMW Group hemos dado un nuevo paso adelante con un elemento crucial: la batería.
En esta nueva generación a la que hemos nombrado BMW eDrive Gen5, llevamos el concepto de batería a otro nivel, obteniendo un gran incremento en su rendimiento con un diseño mucho más compacto, potente y versátil.
Una nueva generación más verde
Ya está aquí. La nueva tecnología está disponible en modelos como el BMW i4 o BMW iX, cambiando totalmente las reglas del juego. La quinta generación de baterías ha adelantado considerablemente a sus predecesoras, trayendo consigo una tecnología más limpia, inteligente y duradera.
Este supone el mayor avance en la electrificación de los modelos de BMW desde 2013, con el BMW i3, el primer modelo completamente eléctrico de la marca. Y es que en BMW Group la sostenibilidad es una parte imprescindible de los planes futuros. «Elevamos la sostenibilidad a un nivel totalmente nuevo», afirma Oliver Zipse, presidente del consejo de administración de BMW Group, y no le falta razón.
Con el objetivo de reducir las emisiones de CO2, aumentar la eficiencia de los recursos y disminuir el impacto medioambiental —manteniendo la calidad y potencia por la que se caracteriza nuestra marca—, nos encontramos con estas nuevas baterías que revolucionarán el mercado.
La idea es utilizar materiales que hayan sido producidos con energías procedentes de fuentes renovables, para así crear una cadena de producción limpia y sostenible. Por ejemplo: en la fábrica de Leipzig se utiliza gran parte de energía eólica, mientras que en la de Dingolfing, hidráulica. De hecho, en un futuro se espera que el 100% de la energía utilizada provenga de dichas fuentes.
Baterías completamente innovadoras
Adentrémonos en las características de este nuevo diseño. Una de las partes más notables de estas nuevas piezas es su arquitectura. Son claramente más planas y compactas que la tercera y cuarta generación. Así es mucho más fácil integrarlas en la parte baja del habitáculo del vehículo sin comprometer el espacio interior.
Por ello, los SUV son ideales para este tipo de diseño: tienen una mayor distancia al suelo. Aún así, también se incorporará en vehículos deportivos, en modelos pequeños y en berlinas de gran tamaño.
Gracias a su nueva estructura modular, las baterías de los nuevos vehículos eléctricos serán fácilmente ampliables según gustos y necesidades —siempre y cuando haya espacio suficiente—.
Pero no son los únicos factores afectados: su disposición y optimización de sus materiales han incrementado la densidad energética en aproximadamente un 20%, reduciendo a su vez la proporción de cobalto presente en su composición en dos tercios con respecto al modelo anterior.
Autonomía y cifras espectaculares
Si tomamos de ejemplo un BMW i4, esta batería tendría un rango de aproximadamente 600 kms. En otros modelos de mayor tamaño, donde se puede implantar una batería mayor, puede llegar incluso a superar los 600 kms.
No es de extrañar, por tanto, que desde 2020, en la planta de Dingolfing, se haya aumentado el ritmo de producción y se espere un incremento aún mayor. En total se espera una inversión de 790 millones de euros en la expansión de sus cuatro plantas: Dingolfing, Steyr, Leipzig y Regensburg.
Con esta nueva tecnología, en BMW Group estamos un paso más cerca de la sostenibilidad en la producción, dejando a un lado energías no renovables y centrándonos en el futuro del planeta y la humanidad.
Eso sí: sin dejar de lado el diseño, potencia y eficiencia que caracteriza a los modelos de nuestra marca.