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BMW ZAGATO ROADSTER
La delicadeza italiana se une a la tradición del roadster bávara
BMW y Zagato tienen a sus espaldas una larga y fructífera tradición de fabricación de roadsters. En el BMW Zagato Roadster, los respectivos ADN se fusionan en un solo diseño. Obviamente, diseñar un roadster es algo más que recortar la capota de un coupé. “El diseño de este coche no solo busca crear un cabrio elegante, sino también un deportivo masculino y de gran dinamismo que evoque una impactante experiencia de conducción”, dice Norihiko Harada, el jefe de diseño de Zagato, al describir la filosofía de diseño que hay detrás del BMW Zagato Roadster. Igual que el BMW Zagato Coupé, este roadster está listo para rodar y concebido para alcanzar altas velocidades.
Las proporciones del vehículo no ocultan la particular experiencia de conducción que le espera al conductor. El revolucionario capó y la gran distancia entre ejes acercan al conductor hacia las ruedas traseras. Allí, en el interior del puesto de conducción, ocupa un lugar muy bajo en una posición ultradeportiva. El firme tratamiento de la superficie, característico de BMW, y la distribución de masa visual claramente definida de Zagato prestan al BMW Zagato Roadster un aspecto atlético: sereno a la par que impaciente, deseoso de ser conducido.
BMW y Zagato tienen a sus espaldas una larga y fructífera tradición de fabricación de roadsters. En el BMW Zagato Roadster, los respectivos ADN se fusionan en un solo diseño. Obviamente, diseñar un roadster es algo más que recortar la capota de un coupé. “El diseño de este coche no solo busca crear un cabrio elegante, sino también un deportivo masculino y de gran dinamismo que evoque una impactante experiencia de conducción”, dice Norihiko Harada, el jefe de diseño de Zagato, al describir la filosofía de diseño que hay detrás del BMW Zagato Roadster. Igual que el BMW Zagato Coupé, este roadster está listo para rodar y concebido para alcanzar altas velocidades.
Las proporciones del vehículo no ocultan la particular experiencia de conducción que le espera al conductor. El revolucionario capó y la gran distancia entre ejes acercan al conductor hacia las ruedas traseras. Allí, en el interior del puesto de conducción, ocupa un lugar muy bajo en una posición ultradeportiva. El firme tratamiento de la superficie, característico de BMW, y la distribución de masa visual claramente definida de Zagato prestan al BMW Zagato Roadster un aspecto atlético: sereno a la par que impaciente, deseoso de ser conducido.