LOS ÚLTIMOS AVANCES EN LA TECNOLOGÍA DE LA CONDUCCIÓN

Ya tenemos a nuestra disposición una gran cantidad de mejoras que hacen nuestro camino más fácil y seguro:

• Modo ECO PRO: para garantizar una conducción eficiente y una mayor autonomía, tu BMW consta del modo ECO PRO. Este modifica automáticamente ajustes de tu vehículo para hacerlo mucho más eficiente. Además, te dará consejos sobre cómo mejorar tu forma de conducir para reducir el consumo hasta en un 25%. 

• Asistente de previsión: dentro del modo ECO PRO, el asistente de previsión identifica límites de velocidad, curvas, intersecciones, desvíos, etc. con el objetivo de prever las reducciones de velocidad y evitar frenados ineficientes. 

• Modo de planeo: gracias a la retención de energía cinética, se facilita el movimiento sin ningún consumo ni emisiones nocivas. Así, cuando retires el pie del acelerador, la función pasará al modo “recuperación”. Está disponible tanto en el modo ECO PRO como COMFORT.

• Tecnología Mild Hybrid: Permite recuperar energía cuando se reduce la velocidad. Gracias a ello, el dinamismo mejora y las emisiones disminuyen. Además permite reducir el tiempo de respuesta de la función Auto Start/Stop. Durante el frenado y el modo de planeo, a partir de 15 km/h el motor se apaga y queda listo para funcionar, reduciendo el consumo y las emisiones. 

*No todos los modelos tienen disponibles estas tecnologías

Para determinar en qué medida el vehículo podrá asumir las tareas del conductor en el trayecto, los expertos reconocen cinco niveles: 

1. Driver Assistant: en esta fase, los asistentes de conducción ayudan al conductor, pero no lo sustituyen en ningún momento. La mayoría de los coches actualmente lo tienen incorporado, y eso incluye a todos los modelos de BMW.
2. Conducción Parcialmente Automatizada: el conductor es el responsable de operar el vehículo, pero los sistemas también pueden tomar el control. Actualmente podemos verlo en algunos vehículos con el asistente de dirección y trayectoria, o el sistema de aparcamiento remoto. 
3. Conducción Altamente Automatizada: en ciertas situaciones, el conductor puede dejar de manejar el vehículo durante cortos períodos de tiempo. Esto se dará en determinadas condiciones de tráfico, como en autovías. Aún así, el conductor debe permanecer disponible para volver a tomar el control ante imprevistos como pueden ser obras. 
4. Conducción Completamente Automatizada: los vehículos circulan de forma automática la mayor parte del tiempo, pero aún es necesario que haya un conductor presente en caso de necesidad. En este nivel, el coche es capaz de identificar situaciones de tráfico complejas como son obras inesperadas. Aunque el conductor puede desentenderse de la conducción la mayoría del tiempo y hacer otras cosas —como dormir—, en caso de necesidad el sistema tomará medidas para garantizar la seguridad del vehículo —como detenerlo— si el conductor ignora las advertencias. 
   
5. Conducción autónoma: el vehículo asume todas las funciones de conducción, y la persona pasa a ser un pasajero. No requiere permiso de conducir, ya que no se necesita asumir el control del vehículo. Llegados a este punto, disminuyen los accidentes por error humano, como despistes y reacciones lentas, y se mejora la accesibilidad para todo tipo de públicos. 
   

Aún nos queda un largo camino por delante, pero el futuro de la tecnología de conducción cada vez está más cerca. 

Poco a poco llegamos al objetivo de una conducción eficiente, segura y limpia.