Conscientes de que el futuro en el sector del automóvil pasa a buen seguro por los coches eléctricos, en BMW hemos decidido ir a la vanguardia en lo que a investigación y desarrollo de este tipo de automóviles se refiere.

Con la mirada puesta en este futuro, y dado que toda tecnología novedosa tiene su mejor escaparate en el mundo de la alta competición, la apuesta más inminente que nos proponemos llevar a cabo es el lanzamiento de nuestro primer coche de carreras enteramente eléctrico: el BMW iFE.18, un monoplaza producto de la estrecha colaboración entre los ingenieros de producción y desarrollo de carreras de BMW Motorsport y los de BMWi.

Este coche eléctrico de competición constituye un importante reto para nuestra marca y tiene previsto participar en el campeonato de la Fórmula E que cada año organiza la ABB FIA. Una competición cuya parrilla de salida está compuesta exclusivamente por vehículos cien por cien eléctricos. De hecho, nuestro propósito es que el BMW iFE.18 esté listo para competir ya en los grandes premios de Fórmula E que hayan de celebrarse el próximo año 2019.

En lo que respecta a la deportividad BMW, este prestigioso certamen supondrá todo un desafío del que esperamos competir por las primeras plazas.

De momento ya se han realizado con éxito los primeros ensayos sobre las pistas BMW Driving Academy, para los que se contó al volante con el reputado piloto británico Tom Blomqvist.

Posteriormente, durante las primeras sesiones oficiales llevadas a cabo el pasado mes de abril en el circuito de Calafat (Tarragona), el piloto canadiense Bruno Spengler corroboró este éxito completando un importante número de vueltas a su perímetro de 3,25 kilómetros.

En cuanto a las características técnicas y de diseño, decir que el iFE.18 va a utilizar el nuevo chasis común que tendrán todos los coches que conformen la parrilla de la Fórmula E. Este chasis fue presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra a principios de marzo de 2018, y será en su conjunto un 50% más ligero y un 66% más compacto que el nuestro coche eléctrico urbano, el BMW i3.

Sus 370 CV de potencia permitirán asimismo duplicar el rendimiento del motor y alcanzar unas revoluciones que serán un 400% más altas. El tren de transmisión con que está equipado el vehículo ha sido exclusivamente desarrollado por BMW.

Ciertamente, aguardamos con expectación el comienzo de las carreras de la próxima temporada de Fórmula E para ver cómo se desenvuelve nuestro iFE.18 y comprobar in situ hasta dónde puede llegar.

Banco de pruebas para la tecnología futura

Más allá de lo concerniente al aspecto deportivo, el BMW iFE.18 será también un verdadero laboratorio con el que llevar a cabo importantes ensayos de cara a nuestro proyecto BMW iNext, del que esperamos obtener para aproximadamente el año 2021 un prototipo de producción que sea totalmente eléctrico y con conducción autónoma.

En suma, la experiencia que podamos obtener a través de este monoplaza BMW eléctrico nos resultará de suma utilidad para en un futuro lo más inmediato posible poder poblar las carreteras con nuevos y más sofisticados coches eléctricos BMW.