CONSEJOS PARA CUIDAR LA PINTURA DE TU BMW

A cualquiera le gusta tener el coche reluciente y con una pintura perfecta. Pero en ocasiones no se ponen los medios para lograrlo y finalmente el vehículo acaba mostrando un aspecto descuidado. Y, lo que es peor, la carrocería puede comenzar a deteriorarse más pronto de la cuenta. Porque si es importante que el interior del vehículo esté a punto, también lo es que su "envoltorio" lo esté.

Del mismo modo que se tienen que cumplir los plazos para el cambio del aceite o se siguen una serie de consejos para no castigar al motor, también hay que seguir unas pautas que hagan que la pintura exterior se mantenga en un estado óptimo. Existen numerosos factores que pueden provocar daños que a primera vista no son visibles, pero que con el paso del tiempo se convierten en daños importantes. Para evitarlo es conveniente seguir estar serie de consejos.

Aparcar en un garaje cubierto

Un vehículo que descansa en un garaje es un vehículo más sano. No cabe la menor duda de que este es uno de los consejos básicos para mimar la pintura de tu BMW. Y no sólo para este fin, sino también para cuidar su interior y que no se someta a temperaturas extremas y a los vaivenes climatológicos. Un vehículo que cuando no circula está bajo techo no permite que su pintura tenga contacto con el sol en exceso, con las heladas y también reduce las posibilidades de sufrir actos vandálicos. Además, existen fundas especiales para la protección y un mejor cuidado de tu vehículo BMW que puedes adquirir.

Lavar el coche una vez a la semana

Lavar el coche no es sinónimo de ser más o menos presumidos. Es simplemente una fórmula fundamental para cuidar la pintura de tu BMW. La carrocería es una auténtica “aspiradora” de todo tipo de residuos nocivos: polvo, barro, excrementos de aves, resina de los árboles, alquitrán, los fundentes que se esparcen en las carreteras en invierno… Todo esto acaba “maquillando” el exterior del vehículo y provocando un daño en su pintura si no se retira a tiempo. La única manera de hacerlo es lavarlo. Eso sí, mejor de una forma manual que en túneles de lavado.

Proteger el coche del sol y no aparcar debajo de un árbol

El sol es uno de los grandes enemigos de la pintura de tu BMW. Una exposición prolongada puede tener efectos perjudiciales, especialmente si el vehículo es de un color azul, rojo, naranja o amarillo. Del mismo modo, uno de los consejos fundamentales para cuidar la carrocería es no estacionar debajo de un árbol. Son los grandes amigos de la humanidad, pero unos enemigos declarados de la pintura, ya que suelen desprender resinas que la dañan y también son cobijo de las aves cuyos excrementos son muy corrosivos.

Reparar lo antes posible cualquier rozadura o rayón

Un golpe en la luna puede desembocar en que se abra por completo. En el caso de las rozaduras o rayones en la pintura no provoca un efecto tan inmediato, pero sí puede desencadenar un problema mayor a largo plazo. En el caso de que la carrocería presente cualquier daño de este tipo, es fundamental acudir a un taller autorizado BMW para repararla ya que, de lo contrario, se comenzará a oxidar y el perjuicio será mayor.

Pulido y abrillantado

Es recomendable realizar la operación de pulido y abrillantado de la pintura de tu BMW al menos una vez al año. Con esta operación se regenera en profundidad la pintura de tu coche,  el pulido y abrillantado en es sólo una operación estética sino también un elemento de protección a los agentes externos.

Después de realizar la operación de pulido es recomendable aplicar un sellador de larga duración (Nº de pieza 51 91 0 442 783). Este sellador de larga duración a base de nanoselladores de silicato forma una superficie de protección resistente a la suciedad y a las inclemencias ambientales en la pintura.