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6 CONSEJOS PARA EVITAR EL DESGASTE DE LOS FRENOS
Unos frenos en estado óptimo son clave para responder con fiabilidad ante cualquier imprevisto y, en gran medida, son el seguro de vida de un vehículo. Si los frenos del coche no se encuentran en buen estado, el riesgo se multiplica. Si ponemos un ejemplo gráfico, la brecha entre unos frenos a pleno rendimiento y en una situación deficiente puede suponer la diferencia que hay entre evitar un atropello o no. Queda claro que estamos ante uno de los elementos más importantes del vehículo, aunque en muchas ocasiones se descuide su mantenimiento.
Las estadísticas dicen que uno de cada cinco conductores circula con los frenos en mal estado. Para evitar ser uno de los que engrosen este preocupante dato, es fundamental consultar el manual del vehículo para tener claro cada cuánto tiempo es conveniente revisar los frenos. Los expertos de los talleres autorizados BMW se encargarán de realizar esa comprobación para confirmar si ha llegado la hora de realizar, por ejemplo, un cambio de las pastillas. Asimismo, también revisarán el estado del líquido de frenos, elemento clave para un buen funcionamiento del sistema.
Los frenos BMW cuentan con un sistema de disco, el más fiable que existe en la actualidad por su resistencia y capacidad de soportar altas temperaturas. Estos frenos se componen de las pastillas, la pieza que sufre un mayor desgaste, y el propio disco. Cada uno de ellos tiene una vida útil que se puede prolongar si se tienen en cuenta esta serie de consejos que resumimos a continuación.
Apostar por una conducción suave
Una conducción suave no sólo es beneficiosa para alargar la vida de los frenos, también ayuda a que el resto los componentes del vehículo tengan un menor desgaste. Es fundamental guardar la distancia de seguridad para no acabar recurriendo a los frenazos bruscos y continuos.
Recurrir al freno motor sin revolucionar el vehículo en exceso
El freno motor es un recurso para que los frenos no se calienten en exceso y, por lo tanto, no se desgasten con más rapidez las pastillas. Especialmente cuando se descienden puertos de montaña es conveniente alternar el uso del freno con la reducción de marchas o lo que se conoce como freno motor. Eso sí, tampoco es aconsejable abusar de él y evitar llevar a cabo esa reducción cuando el vehículo está revolucionado en exceso.
Acudir al taller oficial en cuanto se activen los indicadores
Otro de los consejos fundamentales para tener unos frenos en estado óptimo es acudir a un taller autorizado BMW en cuanto se active cualquiera de los indicadores relacionados con este componente. Bien sea el testigo del nivel de frenos, el de desgaste de las pastillas o el de desgaste por tiempo.
Periodicidad en realizar una revisión de frenos
No hay un plazo periódico para realizar la revisión de frenos del coche ya que influyen distintos factores como son el uso de los frenos o si la conducción se lleva a cabo en más en ciudad que en carretera, por tanto, recomendamos hacer una revisión de los frenos cada vez que vayas a realizar un mantenimiento de tu vehículo a uno de los talleres de la red BMW Service.
Estar alerta ante cualquier síntoma
En ningún caso hay que dejar pasar o tomar como normal cualquier síntoma extraño que el conductor note al pisar el freno. Algunas de estas anomalías son, por ejemplo, que el pedal haga un recorrido más corto del habitual, que su tacto sea demasiado duro o, todo lo contrario, que se produzcan vibraciones o algún sonido extraño.
Mantener limpios los discos
Es habitual que en los discos se acumule grasa, polvo y otro tipo de restos y partículas que puedan mermar la capacidad de frenado. Un buen mantenimiento y limpieza es básico para que su funcionamiento sea el adecuado.