¿Cuándo debo cambiar el líquido de frenos? | BMW España | 18.10.2018

¿CÓMO SABER SI TENGO QUE CAMBIAR EL LÍQUIDO DE FRENOS?

Un buen mantenimiento de los frenos del vehículo lleva aparejado el cambio periódico del líquido que les hace funcionar. No se trata de una cuestión menor, un líquido de frenos con un nivel inferior al indicado compromete seriamente la seguridad. O, lo que es lo mismo, provoca que el automóvil no pueda frenar de manera correcta o a tiempo.

 

Llevado a una situación concreta, hay que recordar que unos frenos a pleno rendimiento pueden evitar, por ejemplo, un atropello. Es una forma clara y un ejemplo para comprender la importancia de un componente imprescindible que requiere una especial atención.

 

¿Por qué es tan importante el cambio del líquido de frenos BMW?

 

Cuando se pisa el pedal del freno inmediatamente los discos bloquean los neumáticos y, por lo tanto, el vehículo. Esta acción tan aparentemente sencilla sólo es posible gracias al líquido de frenos. Su labor es la de trasladar la información desde el pedal hasta el sistema. De ahí radica su importancia. Pero como sucede con todos los componentes del vehículo, el líquido de frenos también tiene su fecha de caducidad. Normalmente, recomendamos realizar el primer cambio de líquido de frenos a los 3 años y después cada 2 años. Para evitar cualquier tipo de disgusto, es aconsejable revisarlo cada vez que realices un mantenimiento para tu coche en uno de los talleres de la red BMW Service.

 

Ese deterioro que obliga al cambio del líquido de frenos BMW se da por una razón muy concreta. Debido a sus características y a su función, alcanza unas temperaturas muy altas gracias a las cuales llega incluso a hervir. Esto genera un vapor que se transforma en gotas de agua que, mezcladas con el líquido, van mermando poco a poco su efectividad.

 

 

Avisos que nos indican que hay de cambiar el líquido de frenos

 

Aunque te aconsejamos respetar los periodos de tiempo para el cambio del líquido de frenos BMW, es conveniente tener en cuenta otros aspectos que indican que ha llegado el momento de esta sustitución. El más importante es obviamente cuando se ilumina el indicador de nivel de frenos. También cuando se produce algún ruido inusual como un pequeño chirrido o una vibración cuando se pisa el pedal.

 

Otro aviso más difícil de percibir, pero muy revelador de que algo no está funcionando bien es que el vehículo se incline hacia un lado u otro al frenar. Puede ser un síntoma de que el líquido de frenos no está generando una presión igualitaria.

 

El propio pedal también da una información muy valiosa del estado del líquido de frenos. Si al pisarlo no ofrece ningún tipo de resistencia y comienza a estar más esponjoso, es síntoma de que ha llegado el momento de esa sustitución de la que venimos hablando. 

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